McGinley hablaba con sus modelos sobre el ambiente que esperaba captar cada día. El itinerario fue planeado para tener una impresionante variedad de fondos naturales y actividades, en ocasiones utilizando fuegos artificiales y máquinas de humo.
La construcción artificial del proyecto permite también que los modelos sean capturados desprevenidos. El resultado son fotografías de jóvenes desnudos, jugando y viviendo en la naturaleza, inocentes pero eróticas, casuales pero calculadas.
http://www.ryanmcginley.com